No fue lo que me esperaba y me llevé una pequeña decepción. Nada que no estuviera en los libros y que alguien más o menos curioso pudiera ya saber, pero de todas formas fue un orgullo ver a este hombre antes de que sea demasiado tarde. No solo yo me quejé de su acento, a unos cuantos más también les costó enterarse, luego nos dicen a los españoles…
El pianista ha sido un descubrimiento, muy buena sonata, con muchos parasismos y espasmos que mataban el virtuosismo pero buenos pasajes líricos.