Shostakovich, violin concerto No. 2
Berlioz, Romeo and Juliet Suite
Una pasada de intérprete, eso es lo que es. No sólo músico; intérprete. De verdad sentí que lo que quería era transmitirnos lo que ella pensaba de cada nota. Nos las entregaba como si cada una fuera única, como si le fuera la vida en ello. No es una persona que se plantee cómo transmitir la música, si no que se plantea como vivirla, que es muy diferente. Y lo demás viene solo.
Es técnicamente brutal, además. Ya dar las notas en ese concierto me parece desafiante… Es una diosa, así de claro.
También ayudaba el director, y se agradece. Después con la Suite me fijé más y sí, realmente era bueno, lo único que pasó es que después del concierto no tuve fuerza mental para seguir concentrada.