Pues como me gustó tanto el Cuarteto Casals y como dije, los pianistas debemos ir a estos conciertos, he vuelto. Otra vez españoles, y muy buenos.
El martes me pasaron por Facebook un evento del concierto, con entradas gratuitas para menores de 25 años (cuidao que un poco más y no te escapas) y las reservé automáticamente sin pensar. Hice bien porque la gente parece que se lo sabe y estaba lleno de estudiantes en su mayoría españoles. Alguna cara conocida por allí: qué pequeño es el pañuelo.
El sitio es muy acogedor, lovely! Perfecto para música de cámara o conciertos sencillos, pero lo que me ha matado han sido las sillas. Y ya no me quejo más que no he pagado.
El cuarteto era de nivel, muy bien equilibrados y algo que me ha llamado particularmente la atención ha sido la fuerza y energía. Pero también tenían elegancia y delicadeza en la primera parte.
Un programa muy completo e interesante, los felicito por la elección arriesgada pero triunfante. Pensando en poner pegas, podría cambiarle un poco de la sangre del violín segundo a la horchata de la cellista, pero eso es todo.