Esto es una cosa rara, para qué voy a mentir. Pero me ha gustado, creo que la gente es buena. Un teatro en el que el público se mueve por el escenario (la casa) siguiendo a los actores por las habitaciones. Es curioso y divertido como poco, aunque el argumento de divertido no tenga mucho. Los actores se mueven alrededor de tí, y eso hace que estés totalmente metido en la obra, sin desviar la atención, sintiendo incluso cómo respiran. Entras al salón, sales al jardín, al sótano, entras, sales, pasas frío, entras, sales, pasas frío, pasas frío y luego vuelves al salón y claro, la casa está fría.