Cada vez que veo a esta mujer siento algo. Siento cómo cantan sus tacones y cómo habla su alma. Siento que me arrebata el corazón por un instante y me lo devuelve antes de respirar. Es una artista que derrocha pasiones y sentimientos por el escenario. Un virtuosismo llevado al colmo… Eso es técnica de zapato y lo demás mariconadas!
Y esa mirada tan profunda… Suerte que fui astuta y me colé en las primeras filas de butacas, porque mi entrada era la ultimísima y hubiera perdido ese detalle aunque…en ese lugar, estaban desagradablemente instalados los aseos portátiles. Cuerpo de baile y grandes músicos también, no esperaba menos. Dos guitarras, dos cajones, tres palmeros y ole ole ole. Una compenetracion que ya quisiera ver más veces. Ritmo, arte y pasión.Poderosa Sara. Poderosa Baras.