Obras de Albright, Schmitt y Denisov.
Aunque la música contemporánea no es mi preferida, reconozco el gran mérito que tiene interpretarla. Interesantísima la Sonata para saxofón alto y piano de Denisov, e interesantísima versión por parte de estos muchachos.
El pianista ha sabido resolver con desparpajo el marrón que tenía encima y el saxo, toca. Toca mucho. Con un sonido pleno y potente en fortes y delicadísimo en pianos ha sabido llevarnos de paseo por su musicalidad. Una pena que hubiera tan poca gente en el concierto. Contándolos a ellos y al pasapáginas, eramos tan sólo diez personas.