Selección de piezas menores.
Quizá alguien me tire tomates por escribir esto pero lo cierto es que al fin y al cabo, todo el mundo se pregunta qué hace esta chica ahí.
Partiendo del mal gusto que tiene con el fraseo y el rubato, no controla el balance entre melodía y acompañamiento, los acordes no están timbrados, los ataques no son claros ni precisos y tiene una falta de coordinación importante.
Si además nos metemos con el programa, sin sentido alguno, nos encontramos solamente con dos obras mayores como la primera balada o la quinta de Scriabin. Lo demás, relleno puro. Y con ese vestido, parecía un roscón de Reyes.