Tchaikovsky Piano Concerto no. 1
Como siempre, un coloso. Pero con una interpretación más madura esta vez. Más controlado y menos lanzado o agresivo que en otras ocasiones, pero aún así, fuera de lo normal.
Me hace mucha gracia cómo sale al escenario de un salto, siendo un tirillas, y luego se sienta al piano y es como un volcán o una catarata de la que no para de fluir música y virtuosismo por todas partes.
El Fazioli sin embargo, sigue sin convencerme.