Selección de piezas menores.

 

Quizá alguien me tire tomates por escribir esto pero lo cierto es que al fin y al cabo, todo el mundo se pregunta qué hace esta chica ahí.

Partiendo del mal gusto que tiene con el fraseo y el rubato, no controla el balance entre melodía y acompañamiento, los acordes no están timbrados, los ataques no son claros ni precisos y tiene una falta de coordinación importante.

Si además nos metemos con el programa, sin sentido alguno, nos encontramos solamente con dos obras mayores como la primera balada o la quinta de Scriabin. Lo demás, relleno puro. Y con ese vestido, parecía un roscón de Reyes.

Clementi, Brahms, Chopin, Tchaikovsky, Shostakovich

 

La primera parte con Clementi y Brahms fue lo mejor. La sala no favorecía para nada la acústica y el sonido del piano, porque hacía que todo pareciera ruidoso y emborronado, y ella no supo calibrar los pedales para evitar ese efecto. Sin embargo no me molestó demasiado porque hizo una interpretación brillante, virtuosa y con poder. El tipo de perfil del que hablábamos con los georgianos, aunque creo que ella viene de otro sitio.

Lo que me decepcionó mucho fue el Cascanueces. Estaba todo muy guarro, pesado y (ahora sí me molestó) el pedal estaba muy mezclado. Me pareció que no estaba al nivel de la primera parte y que sonaba a otra persona diferente, pero bueno, se lo perdonaremos por las Mazurkas.

Tchaikovsky Piano Concerto no. 1

 

Como siempre, un coloso. Pero con una interpretación más madura esta vez. Más controlado y menos lanzado o agresivo que en otras ocasiones, pero aún así, fuera de lo normal.

Me hace mucha gracia cómo sale al escenario de un salto, siendo un tirillas, y luego se sienta al piano y es como un volcán o una catarata de la que no para de fluir música y virtuosismo por todas partes.

El Fazioli sin embargo, sigue sin convencerme.

Schumann y Chopin

Después de darle una segunda oportunidad, me convenció de que es uno de los grandes. Quizá porque esta vez no conocía tan de cerca el repertorio, pero me pareció incluso un pianista diferente. ¿O el año pasado realmente no estuvo a su nivel? No sé, el caso es que demostró la madurez que lleva su nombre.

Puede que lo que más destacara en él es la capacidad de sostener y dibujar líneas largas sin que se caiga la música.

Otra vez su tercer scherzo (como propina) fue espectacular.